14 de marzo de 2013

¿Estás gordo? !Come un gusanote!

Uno de los mayores temores de mi vida es el de descubrir que tengo la tenia o solitaria. Para los que no sepan que es (pocos serán), se trata de un platelmintos parásito, o dicho en otras palabras,  un enorme gusano plano (según la especie puede superar los 10 metros de longitud) que vive en los intestinos de las personas.

Pero hace tiempo (no mucho, a mediados del s.XX) mantener el tipo era excusa suficiente como para albergar, expresamente, uno de estos animales en tu interior. Así existía la dieta de la tenia, y  se vendían pastillas que contenían huevos de éste platelmintos como dieta milagrosa para perder peso rápidamente, ya que una vez desarrollada, la tenia se encargaría de comerse todo lo que ingirieras, por lo que no tenías que preocuparte ni de qué, ni de cuánto comías, sin olvidarnos que ya no sería necesario el hacer ejercicio.

Aunque no supone un gran peligro, la tenia puede causar síntomas gastrointestinales leves, como náusea, dolor abdominal o diarrea, nerviosismo, problemas para conciliar el sueño, falta de apetito o perdida de peso. La Teniasis se suele contraer al ingerir carne cruda o poco cocinada con una larva enquistada.

Más peligroso es la ingestión de huevos,  ya que las larvas, al salir del huevo, migran a través del cuerpo buscando un lugar donde enquistarse. Esta afección puede llegar a ser especialmente peligrosa cuando la larva elige órganos vitales para desarrollar su ciclo, pudiendo causar en casos excepcionales la muerte .

Si queremos evitar que este parásito se instale en nuestro cuerpo, lo mejor que podemos hacer es comer la carne bien cocida y lavar bien los vegetales antes de comerlos...justo lo contrario de lo que yo hago.

Taenia taeniaeformis


Ciclo de la tenia


6 de marzo de 2013

Mito nº 2: los camellos almacenan agua en sus jorobas

Camello a la izquierda, dromedario a la derecha.
Tanto los camellos como los dromedarios son animales extraordinariamente adaptados a uno de los ambientes más extremos de la Tierra: el desierto. Ambos animales pueden aguantar varios días sin beber agua, y a medida que estos días pasan, puede observarse como sus jorobas se desinflan hasta ver la típica imagen de una joroba colgando por un lado (por cierto, tanto el camello como el dromedario son camellos, es decir, pertenecen al género Camelus, pero usamos la palabra "camello" para referirnos al camello asiático, de dos jorobas, y la palabra "dromedario", para referirnos al camello arábigo, de una joroba).

Alguien, al ver que estas jorobas se desinflaban, supuso que eran usadas como almacenamientos de agua para aguantar los días secos del desierto. Parece lógico, pero en realidad no es esto lo que sucede.

Las "chepas" en realidad acumulan grasa que les sirve de aislante térmico para que el calor de los rayos del Sol no les llegue directamente a su cuerpo. Además, recurren a esta grasa del mismo modo que nosotros cuando hace días que no comemos ni bebemos. La cosa está en que su metabolismo, permite obtener la llamada "agua metabólica" como subproducto de la oxidación de los ácidos grasos. Así, por cada kilogramo de grasa metabolizada, generan casi un litro de agua metabólica que es usada principalmente para que se evapore y enfríe el cuerpo, para mantenerlo a una temperatura corporal que les permita sobrevivir. Entonces, cuando vuelvan a comer hierba, sus jorobas volverán a ponerse tiesas y se reinicia el ciclo. Eso sí,  no es penséis que no beben agua. De hecho pueden llegar a beber hasta 150 litros del tirón para recuperar los niveles hídricos normales.