Uno de los mayores temores de mi vida es el de descubrir que tengo la tenia o solitaria. Para los que no sepan que es (pocos serán), se trata de un platelmintos parásito, o dicho en otras palabras, un enorme gusano plano (según la especie puede superar los 10 metros de longitud) que vive en los intestinos de las personas.
Pero hace tiempo (no mucho, a mediados del s.XX) mantener el tipo era excusa suficiente como para albergar, expresamente, uno de estos animales en tu interior. Así existía la dieta de la tenia, y se vendían pastillas que contenían huevos de éste platelmintos como dieta milagrosa para perder peso rápidamente, ya que una vez desarrollada, la tenia se encargaría de comerse todo lo que ingirieras, por lo que no tenías que preocuparte ni de qué, ni de cuánto comías, sin olvidarnos que ya no sería necesario el hacer ejercicio.
Aunque no supone un gran peligro, la tenia puede causar síntomas gastrointestinales leves, como náusea, dolor abdominal o diarrea, nerviosismo, problemas para conciliar el sueño, falta de apetito o perdida de peso. La Teniasis se suele contraer al ingerir carne cruda o poco cocinada con una larva enquistada.
Más peligroso es la ingestión de huevos, ya que las larvas, al salir del huevo, migran a través del cuerpo buscando un lugar donde enquistarse. Esta afección puede llegar a ser especialmente peligrosa cuando la larva elige órganos vitales para desarrollar su ciclo, pudiendo causar en casos excepcionales la muerte .
Si queremos evitar que este parásito se instale en nuestro cuerpo, lo mejor que podemos hacer es comer la carne bien cocida y lavar bien los vegetales antes de comerlos...justo lo contrario de lo que yo hago.
Taenia taeniaeformis
Ciclo de la tenia