11 de septiembre de 2011

Que hacer si nos encontramos con una víbora.

Ahora que ya sabemos cómo diferenciar entre una culebra y una víbora, ¿cómo deberíamos actuar si de repente nos encontramos con la segunda?

Es muy simple, lo único que hay que hacer no hacerle caso ni intentar tocarla. En España, encontramos tres especies de víboras distribuidas por todo el territorio nacional: la víbora áspid (Vipera aspis), la víbora hocicuda (Vipera latastei) y la víbora de Seoane (Vipera seoanei). De estas tres, la víbora áspid es la más venenosa por lo que siempre ha estado una especie temida y poco apreciada por los montañeros.

Una víbora, no atacará a una persona a no ser que se la moleste, voluntaria o involuntariamente (puede ser que la pisemos, ya que son difíciles de ver gracias a su excelente camuflaje...y de regalo, no dará un buen mordisco). La primera reacción de una víbora frente la presencia humana, será la de huir, aunque si no tiene escapatoria puede fingir estar muerta. En caso de encontrarnos con una, lo más prudente será dejarla tranquila y seguir nuestro camino.

De izquierda a derecha: distribución de víbora áspid (Vipera aspis), víbora hocicuda (Vipera latastei)  y víbora de Seoane (Vipera seoanei).

Las mordeduras de víbora provocan una inflamación que puede avanzar por la totalidad del cuerpo 
provocando un dolor intenso, equimosis, edema local y trastornos generales. La gravedad de la mordedura dependerá sobretodo de la cantidad de veneno inoculada. de la condición física del afectado y de que víbora no haya picado, por lo que tendremos que intentar identificarla, para facilitar el tratamiento que se realizará en el centro asistencial.

Las huellas de mordedura de serpiente venenosa se caracterizan por la presencia de pequeños orificios sangrantes y a veces por uno solo. La distancia entre los dos colmillos nos da la idea de la profundidad a la que se encuentra el veneno (mientras que las huellas de la mordedura de una serpiente no venenosa se caracterizan por una serie de puntos sangrantes en hileras paralelas y superficiales sin presentar inflamación ni dolor)


Sólo muy esporádicamente la mordedura llega a provocar síntomas graves como el coma, estado de shock o problemas renales. En caso de sufrir una mordedura de víbora, los servicios sanitarios aconsejan no desplazar la víctima y dejar la extremidad afectada en reposo y elevada. Se deberá contactar con los servicios de emergencia, que se encargaran de valorar la gravedad, y si es conveniente, aplicaran suero antiofídico.

9 de septiembre de 2011

Drogas en nuestro entorno 2: el polémico Estramonio

Estramonio (Datura stramonium)
El estramonio (Datura stramonium) ha invadido estos últimos días las pantallas de nuestros televisores debido a la supuesta muerte de unos jóvenes por el consumo de ésta (aunque luego se ha demostrado que realmente fue por un golpe de calor). Pero...¿Qué sabe la gente de esta planta? La mayoría sabe poco, casi nada...o directamente nada.

Aunque esta planta sea originaria de Sudamérica para unos, y la India para otros, actualmente es es una planta cosmopolita de clima templado presente prácticamente allá dónde vayamos (en España se encuentra desde el nivel del mar hasta zonas alpinas, especialmente en zonas perturbadas por acciones antrópicas en las que hay altas concentraciones de nitrógeno, como sucede al rededor de campos agrícolas, baldíos, escombreras, orillas de ríos, establos o estercoleros). Esta situación invasiva del D. stramonium existe desde hace mucho tiempo, aun así, me sorprendo con las ultimas noticias que leo, tales como que en Getafe se quieren erradicar todas las plantas de estramonio, que en ciertos pueblos están ideando un plan para eliminarlas, que en la ribera del Ebro han detectado grandes cantidades y eso supone un riesgo para los niños, etc. Todo esto no son más que estupideces que demuestran que en nuestro país no se tiene ni pajolera idea sobre medio ambiente ni de cómo funciona la naturaleza en realidad, y os diré el porqué:

1) Es imposible erradicar esta planta por el mero hecho de que sus semillas pueden persistir hasta 8 años en el suelo antes de brotar, a parte de ser una planta que se dispersa fácilmente, con lo que es sencillo que se de una repoblación; a parte de los miles y miles de especímenes que hay dispersos por todo el territorio (tal y como observamos en el mapa de distribución de D. stramonium en Cataluña elaborado por el BDBC).

2) Intentar su supresión supondría una pérdida de biodiversidad...eso que tanto “preocupa” a las sociedades contemporáneas. Sólo hay que recordar que el año 2010 fue el Año Internacional de la Biodiversidad, y que este año, 2011, es el Año Internacional de los Bosques.

3) Nuestro entorno, está lleno de otras plantas tóxicas sin que ello suponga un riesgo para la población (aunque realmente todo es tóxico, simplemente depende de la dosis), por lo que aunque se lograse erradicar el estramonio (completamente imposible tal y cómo he dicho antes), seguiríamos teniendo otras plantas tóxicas ocupando su lugar. Si esta mentalidad se aplicase a todo, España quedaría medio desnuda, por ejemplo, se  tendrían que eliminar todas las adelfas (Nerium oleander) plantadas en las medianeras de carreteras y autopistas, ya que ésta es muy venenosa (cosa que aún ridiculiza más el hecho de intentar erradicar el estramonio, cuando nosotros estamos impulsando la plantación de especies venenosas).

4) Intentar eliminar el estramonio para que los jóvenes no se droguen es tan estúpido, que no merece casi ni explicación...ya que hoy en día es facilísimo obtener cualquier substancia que lo sustituya.

5) Algo que me pregunto es: ¿Nadie se ha dado cuenta de que estas plantas no han surgido de un día para otro, que llevan años y años entre nosotros, y que, aún así, el estado de alarma social era inexistente? Somos nosotros los que estamos potenciando el miedo y el rechazo a este vegetal hasta ahora invisible para todo el mundo.

6) D. stramonium es una planta usada comúnmente en jardinería. ¿Vamos a cargarnos ahora los jardines y las floristerías que las venden? Incluso su polen es usado para hacer miel.

Y después de esta crítica ya es hora de explicar el uso del estramonio como psicotrópico, si es que hay alguien que realmente quiera probarlo. Antes, pero, es interesante saber que esta hierba era usada usada tradicionalmente como embriagante, chamánica y con fines adivinatorios y medicinales, usando las semillas para producir fuertes visiones.  Además, en la antigua Roma, seguidoras del dios Baco se atiborraban con plantas alucinógenas que algunos autores identifican como estramonio, el cual, formaba parte de los brebajes asociados a la brujería durante la Edad Media, y los ungüentos que estas elaboraban para "volar". De ahí,que antes de ser  quemadas hoguera, las brujas confesaban haber surcado los cielos o bailado con Satanás en lo que más bien había sido un viaje psicotrópico. Pero lo curioso es  que el tópico de las brujas volando sobre escobas viene de que éstas mujeres  las usaban para aplicarse la planta alucinógena en la vagina. De la planta, obtenían un ungüento, que se lo aplicaban usando el palo de la escoba para untarlo en la zona genital. Así se producían orgasmos y alucinaciones, prácticas que la Inquisición perseguía y castigaba.

Vistos los efectos que obtenían nuestros antepasados, es normal que hoy en día haya gente que quiera vivir las mismas experiencias, y ahora que ya os he explicado en que zonas encontrar esta planta, sin necesidad de hacer compras ilegales a camellos que se pasan en la dosis, es momemnto, pues, de profundizar en las características alucinógenas y como producirlas.

Es importante tener en cuenta que la toxicidad de esta planta es muy alta, siendo la planta que, a nivel mundial, ostenta el récord de intoxicaciones por plantas venenosas. Incluso la miel fabricada a partir de su polen puede resultar tóxica, por no hablar de los devastadores efectos que puede tener si se mezcla con otros estupefacientes como el alcohol.

Sus propiedades alucinógenas se deben a que contiene una gran cantidad de alcaloides como la atropina, escopolamina e hiocinamina, que actúan sobre el sistema nervioso central y periférico y el sistema cardiovascular, con síntomas como la dilatación de pupilas y visión borrosa, mareos, sequedad de mucosa, retención de orina, parálisis del intestino, y hasta convulsiones y alucinaciones sexuales y violentas . Las alucinaciones, que no son sólo visuales, sino también auditivas e incluso táctiles, a veces parecen tan reales que a menudo se pierde el contacto con la realidad por completo y un observador externo puede ver al sujeto intoxicado sosteniendo conversaciones incoherentes con personas inexistentes o realizando acciones totalmente fuera de contexto. 

A nivel físico, la escopolamina que contiene puede provocar disminución de secreción glandular, la producción de saliva se suspende produciendo sequedad de boca, sed, dificultad para deglutir y hablar, pupilas dilatadas con reacción lenta a la luz, visión borrosa para objetos cercanos e incluso puede llegar a producirse una ceguera transitoria, taquicardia acompañada a veces de hipertensión, enrojecimiento de la piel por vasodilatación cutánea y disminución de la sudoración, e hipertermia que puede llegar hasta 42°C.

A la hora de consumirla, ésta se puede fumar realizando cigarrillos mezclando las flores del estramonio con belladona, tabaco, beleño, salvia y jaborandi.

Las flores también se pueden ingerir preparadas en forma de "té". Sus efectos comienzan entre los 15 y los 30 minutos y pueden durar varios días. La dosis letal de estas infusiones se halla alrededor de los 100 mg. Normalmente se prepara una dosis moderada con una flor; dos a tres flores serían una dosis alta, y cantidades mayores pueden resultar peligrosas e incluso mortales.  Del mismo modo tambíen pueden consumirse sus hojas, pero en este caso, la dosis letal de la infusión oscilaría entre los 30 y 40 gramos de hoja seca, aunque esto siempre dependerá de las características de la persona.

Las oscuras y dulzonas semillas que alberga la cápsula espinosa del estramonio son la parte más tóxica de la planta. Una cantidad de cinco o seis gramos de semillas u hoja fresca pueden constituir una dosis letal.

Las hojas del estramonio deben recolectarse al amanecer, porque es cuando contienen la máxima cantidad de alcaloides. Los días de lluvia y los posteriores a ellos son desfavorables para la recolección, porque disminuye el contenido en alcaloides y hay que secar las hojas a la sombra, ya que al exponerse a la luz solar pierden el 10% de ellos.

Para acabar, tal como dije en la primera entrega, quisiera decir que, a pesar del título, mi intención no es promover el consumo de estas substancias, sino el de informar (y también criticar) sobre aquellos aspectos que creo que pueden parecer interesantes, mediante aportaciones y conocimientos propios, completados con información recopilada de otros espacios de la red (en este caso ABCBotanical-onlineEsoterismo y Muy Interesante) y libros como Historia de Las Plantas en el Mundo Antiguo escrito por Santiago Segura Munguía y Javier Torres Ripa, y Plantas que curan y plantas que matan escrito por Arias Carbajal.

Eso es todo, en breve, más drogas.

3 de septiembre de 2011

Diferencias entre Culebras y Víboras

En España sólo encontramos dos tipos de serpientes: las culebras y las víboras. Las víboras (Vipera aspis, Vipera latastei y Vipera seoanei) son todas ellas venenosas, y su veneno puede llegar a ser bastante peligroso (aunque si las comparamos con víboras de otras regiones, las españolas son de las menos peligrosas). Sin embargo, las culebras no presentan en su mayoría una mordedura venenosa, y aquellas que sí disponen de veneno (tan sólo Malpolon monspessulanus y Macroprotodon cucullatus ), éste es tan débil, que no supone ningún riesgo.

Así pues, las culebras no han tenido más remedio que parecerse a las víboras, con tal de que sus depredadores las confundan y las dejen en paz. ¿Y cómo podemos distinguirlas? Realmente no es complicado diferenciarlas, pero las condiciones en las que las encontramos no facilitan demasiado su observación.

Distinguir una de otra por los dibujos o el color de su piel es muy complicado, así que a la hora de intentar identificar de que se trata nos fijaremos principalmente en los siguientes aspectos:

1. Los ojos: las culebras tienen los ojos grandes y con la pupila redonda (como las personas), mientras que las víboras tienen los ojos más pequeños y con la pupila ovalada y vertical (como los gatos).

Culebra de collar (Natrix natrix) a la izquierda. Víbora de seoane (Vípera seoanei) a la derecha. Fuente: Alfredo, S. y Pleguezuelos, J.M., 2002. Réptiles españoles : identificación, historia natural y distribución

2. Escamas de la cabeza: las culebras tienen las escamas de la cabeza relativamente grandes y de diferentes tamaños, mientras que la víbora tiene las escamas de la cabeza pequeñas, similares a las del resto del cuerpo.

Culebra de collar (Natrix natrix) a la izquierda. Víbora de seoane (Vípera seoanei) a la derecha. Fuente: Alfredo, S. y Pleguezuelos, J.M., 2002. Réptiles españoles : identificación, historia natural y distribución

Otros aspectos interesantes a conocer, son que las culebras son mas largas, rápidas y huidizas, pero si se las acorrala pueden tratar de asustar a su agresor haciéndose pasar una víbora, enroscándose, silbando y amenazando (teatro y el bueno...cómo diría Mou). Por otro lado, las víboras son más rechonchas y pequeñas, a la par que más ofensivas.

Culebra viperina (Natrix maura)
Si bien es cierto que en general, las víboras disponen de una cabeza triangular y las culebras tienen una forma más ovalada, éste no es un aspecto del cual fiarse, ya que la culebra viperina (Natrix maura) es muy fácil de confundir, basándose en este aspecto, al disponer de una cabeza triangular que imita a las víboras, incluso al estar acorralada tratará de asustarnos lanzando ataques rápidos pero con la boca cerrada, con lo cual todo queda en un golpecillo y un susto. Otras culebras, aunque inofensivas en cuanto a veneno, tienen muy mal carácter y te muerden con fuerza, pero apenas llegan a arañar la piel, salvo que estiremos de ellas. En caso de mordisco lo mejor es dejar que ellas mismas se suelten. También hay que destacar a la mayor de nuestras culebras, la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Ésta posee veneno, pero no en los colmillos, como las víboras, sino en unos dientes situados muy al fondo de la boca, por lo que habría que meterle el dedo en la boca para que nos hiciera daño. Incluso así, su veneno es muy poco activo, y no correríamos ningún peligro.

Fuentes:  Enciclopedia virtual de los vertebrados españolesMeducoProyecto verde.

12 de agosto de 2011

Drogas en nuestro entorno 1: los monguis

¿Qué tienen que ver las drogas con el medio ambiente? Se preguntará alguno. Pues mucho, ya que en la naturaleza disponemos de una gran cantidad de recursos que posibilitan nuestras actividades diarias, y una de las actividades que más se llevan a cabo en nuestro país (aunque a muchos no les guste, yo incluido) es meterse un buen chute. Tal es así, que en los tres reinos Eukaryotas (excluyendo los protistas) que pueblan los diferentes ecosistemas presentes en nuestro alrededor,  Fungi (hongos), Animalia (animales) y Plantae (plantas), existen gran cantidad de especies con efectos estimulantes, deprimentes, narcóticos o alucinógenos.

Y si es así, ¿cómo es que los “adeptos” no hacen uso de ello? La respuesta es muy simple: por desconocimiento. Y es por ello que yo quiero mostrar esta cara oculta que representa la biodiversidad, no por promocionar el uso de estas substancias, sino porque a la hora de hablar y analizar un tema, tienen que tenerse en cuenta todas las vertientes, por muy tabú que pueda resultar y, así, reducir este desconocimiento generalizado (luego cada cual será libre de decidir cómo actuar).

De esta forma, en esta primera entrega os hablaré de una seta llamada Psylocibe merdaria, conocida por algunos como  Mongui. Esta seta, como bien podréis imaginar, tiene efectos alucinógenos (se sabe que las variantes americanas de setas del género Psylocybe eran comúnmente utilizadas por los indígenas en sus rituales religiosos ), debido a que contiene psilocina (C12H16N2O), psilocibina (C12H17N2O4P) y baeocistina (C11H15N2O4P) entre otras. P. merdaria, tal y como indica su nombre científico, crece de forma natural (especialmente en los meses de otoño e invierno) sobre excrementos en campos de pastura en fondos de valle, y también en prados alpinos y subalpinos (a partir de los 1800 metros de altura), o en zonas mosaico de prados y matorrales, lugares fácilmente frecuentados por turistas, excursionistas, trabajadores rurales, etc.  Ésta, se puede comer, beber como infusión o ser cocinada, teniendo en cuenta que las psylocibes contienen un mayor porcentaje de psilocibina cuando están secas (0.3%) que cuando están frescas (0.04%), provocando efectos ligeramente menos potentes que los del LSD, produciendo una agudización de los sentidos y una estimulación efectiva, facilitando la expresión de los sentimientos, pasando por alucinaciones visuales y auditivas; y una percepción distorsionada de la realidad, el tiempo y el espacio, incluyendo ataques de pánico (aunque todo ello dependerá del estado de ánimo de la persona). A nivel físico, los efectos pasan por un aumento de la temperatura corporal, alteraciones gastrointestinales (nauseas, diarreas y vómitos); trastornos perceptivos, pérdida del equilibrio, etc. Estos efectos se inician entre 25 y 30 minutos después de la ingestión, pudiendo durar hasta 6 horas.

La legislación respecto a los hongos psilocibos es ambigua, ya que tanto su tenencia en ciertas cantidades como su comercialización están prohibidas,  pero no hay nada que evite la gente vaya al bosque y se coma algunas setas.

Espero que la montaña no se llene ahora de yonkis, ya que tendré que dejar de hablar de estas cosas tan interesantes xD.

9 de agosto de 2011

La pesca de la trucha a mosca: Un mundo lleno de curiosidades

Mi nombre es Sergio, pescador a mosca y practicante de la modalidad Sin Muerte desde mis inicios en este extenso y variado mundo de la pesca deportiva.

Voy a hablaros, concretamente, de la pesca a mosca, ese gran arte de pesca milenario que se remonta, según han desvelado algunos escritos, al año 2000 a.C aproximadamente, aunque hoy en día se asume que esta modalidad tiene sus orígenes en el siglo II a.C en Macedonia.

Estos escritos describían el comportamiento de la trucha en el propio río, la manera que tenían de alimentarse, como subían a la superficie a comer esos insectos voladores que hoy, ya podemos catalogar como; efemerópteros, plecópteros, tricópteros, dípteros, etc.

A través de estas observaciones se empezó a practicar la pesca de esta gran especie con imitaciones montadas a mano de esos insectos que sobrevolaban los ríos, y con la utilización de un simple alambre curvo a modo de anzuelo, unas plumas, pelos e hilos conseguían las preciadas capturas gracias a esas observaciones.


La técnica se fue perfeccionando y extendiéndose, como todo, y todos aquellos que querían formar parte de ese colectivo de “pescadores a mosca” se construían sus propias cañas de no más de dos metros de longitud, con un hilo del mismo largo de la caña a modo de línea y una de esas “moscas” confeccionadas a mano.

En estos tiempos que corren, esta práctica se ha convertido en una, o la que más, de las modalidades más técnicas y bellas que podemos practicar en nuestros ríos.


Centrándonos en la práctica de esta modalidad en la actualidad, podemos decir que estamos suficientemente preparados, a nivel de materiales de montaje y conocimientos sobre el propio objetivo, la trucha, como para determinar el patrón de conducta de la misma en ese río en concreto y adaptarnos al método de pesca que queramos, es decir, saber elegir la mosca correcta y donde colocarla con cierta precisión en ese lugar, donde tengamos la certeza o la corazonada de que ese “sitio” es una postura habitual de nuestra amiga la trucha.


- ¿Puede parece difícil? –Yo más bien diría que es una modalidad muy completa, sobretodo el factor observación del medio. Para poder adaptarse al comportamiento de la trucha, conseguir engañarla y hacer morderle el anzuelo, hace falta observación.

Por estos motivos y desde mi punto de vista hablamos sin duda alguna, de una modalidad de pesca para disfrutar, ya no sólo por el pez en si, sino por todo lo que rodea este gran mundillo; entomología acuática, el entorno en el que llevaremos a cabo nuestra acción de pesca y por supuesto, lo que más valoro, la tranquilidad del ambiente. Sólo tú y la tranquilidad que ofrece la naturaleza.

Para concluir sólo puedo decir que, todos los amantes de la pesca que todavía no hayan tenido la ocasión de poder disfrutar de una jornada de pesca a mosca, que no duden en hacerlo.

Sergio López
www.sergioamosca.com

6 de agosto de 2011

La alarma de las marmotas

¿Que es lo que se os viene a la cabeza cuando  oís la palabra marmota? A muchos les vendrá la expresión "dormir como una marmota", otros pensarán en la película "Atrapado en el tiempo", en la que Bill Murray  revive una y otra vez el día de la marmota…pero, ¿alguien sabe cómo "hablan" estos roedores?

Pues aquí os dejo un vídeo (no de muy buena calidad, por desgracia, y en la que pongo una voz algo estúpida xD) en la que nos topamos con unas marmotas alpinas (Marmota marmota), muy extendidas actualmente por todo el Pirineo Catalan, mientras hacíamos un censo de perdiz pardilla (Perdix perdix). En ella se escuchan los silbidos de alarma que sirven para avisarse entre ellas de la presencia de un peligro próximo (las personas con poco conocimiento sobre éstas, suelen confundir su grito con el de algún ave).


A partir de hoy, cuando te digan que eres una marmota, no sabrás si es porque te pasas el día durmiendo, o porque tienes una voz de pito que rezumba los oídos.